| A. ACOSTA | MADRID
En enero un territorio de 1,3 millones de kilómetros cuadrados, que se extendía por 15 provincias del sur de China, quedó cubierto por la nieve y se vio expuesto a bajadas persistentes de la temperatura y a la aparición de hielo. Así describía hace unos días en el balance de fenómenos climáticos extremos la Organización Meteorológica Mundial (OMM) la situación vivida en China a principios de este año. Ayer, la aseguradora alemana Munich Re añadía cifras a esa descripción: 129 muertos y 21.100 millones de dólares en pérdidas económicas. No fue el evento con mayor número de víctimas, pero sí el tercero en pérdidas.
Según el informe que cada año elabora dicha aseguradora, 2008 ha sido el tercer peor año de la historia en lo que se refiere a costes económicos provocados por catástrofes naturales, 200.000 millones de dólares, sólo por detrás del «huracanado» 2005 (220.000 millones de dólares) y de 1995, cuando se produjo el terremoto en Kobe (Japón). Según el informe de la aseguradora, el gran número de ciclones tropicales y el terremoto de Sichuan (China) convirtieron a 2008 en uno de los años más devastadores de la historia, con cerca de 220.000 muertes debidas a fenómenos extremos de la naturaleza.
El más calamitoso fue el ciclón Nargis, que desató toda su fuerza en Myanmar en el mes de mayo, dejando 84.500 muertos y 50.000 desaparecidos. Según la OMM, fue el ciclón más devastador que ha pasado por Asia desde 1991. Provocó el mayor desastre natural jamás registrado en Myanmar. Le sigue el terremoto de Sichuan con 70.000 muertos, 18.000 desaparecidos, 374.000 heridos y 5 millones de personas sin hogar. Este seísmo causó daños materiales por un importe total de 85.000 millones de dólares (59.243 millones de euros), aunque las pérdidas aseguradas ascendieron unicamente a 300 millones de dólares (209 millones de euros).
Ciclones en el Atlántico
Entre los desastres naturales de mayor impacto, Munich Re señala que el huracán Ike se convirtió en el de mayor coste para las aseguradoras, al causar pérdidas de 15.000 millones de dólares (10.459 millones de euros), mientras que el total de daños económicos ascendió a 30.000 millones de dólares (20.919 millones de euros). Y es que el número de ciclones tropicales en el Atlántico Norte superó la media en 2008. Así, según la OMM, en el Atlántico se formaron un total de 16 ciclones tropicales con nombre, entre los que se contaron ocho huracanes, cinco de los cuales fueron fenómenos de gran intensidad, de categoría 3 o superior (siendo la media de 11 ciclones tropicales con nombre, 6 huracanes y 2 huracanes de gran intensidad).
En 2008 la temporada de huracanes en el Atlántico fue devastadora, pues causó numerosas víctimas y una destrucción generalizada en el Caribe, América central y Estados Unidos. Por primera vez en la historia seis ciclones tropicales (Dolly, Edouard, Fay, Gustav, Hanna e Ike) llegaron a tierra en los Estados Unidos de forma consecutiva y, también por primera vez en la historia, tres huracanes de gran intensidad (Gustav, Ike y Paloma) asolaron Cuba. Hanna, Ike y Gustav fueron los huracanes que provocaron mayor mortandad en la temporada ya que causaron varios cientos de víctimas en el Caribe, entre las que se cuentan 500 muertos en Haití.
Además, la temporada de tornados en Estados Unidos, que va de abril a septiembre, fue también inusualmente severa, con unos 1.500 tornados en 2008. Según la Organización Meteorológica Mundial, este año fue uno de los diez con más víctimas mortales (123 en total) causadas por tornados desde que empezaron a efectuarse registros fiables en 1953.
Europa, al abrigo
Comparado con la devastación que las catástrofes naturales provocaron en Asia y América, las pérdidas en Europa fueron relativamente moderadas. No obstante, hubo dos episodios climáticos que supusieron millones en pérdidas para las aseguradoras. Uno fue el sistema de bajas presiones, al que se llamó Emma, que discurrió sobre buena parte de Europa central con vientos muy fuertes, tormentas eléctricas y granizo. En Alemania, Dinamarca, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Suiza y Austria causó pérdidas por valor de 2.000 millones de dólares, de los que 1.500 fueron pérdidas aseguradas. Además, entre el gran número de fuertes tormentas, acompañadas de lluvia intensa, tornados y tempestades de granizo, que se observaron en Alemania entre mayo y septiembre, la tormenta Hilal que azotó el suroeste del país a finales de mayo y principios de junio causó pérdidas aseguradas por valor de 1.100 millones de dólares, siendo la séptima catástrofe natural más cara en la estadística global del año en lo que a seguros se refiere.
Estos datos reflejan, según Torsten Jeworrek, consejero de Munich Re, que «se mantiene la tendencia a largo plazo que hemos observado. El cambio climático ya ha empezado y es muy probable que esté contribuyendo al aumento de la frecuencia de climatologías extremas y catástrofes naturales». Por eso, desde esta compañía se asegura que estas cifras «confirman que es necesario un nuevo acuerdo climático de manera urgente». La fecha fijada para alcanzar ese acuerdo, que debe sustituir al de Kioto, es diciembre de 2009.
El décimo año más cálido desde que existen registros.
De acuerdo con datos preliminares recopilados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), es probable que 2008 se clasifique como el décimo año más cálido de los registros climáticos desde que éstos empezaran a efectuarse con instrumentos en 1850.
Actualmente, en 2008, la temperatura media combinada de la superficie del mar y del aire en la superficie terrestre supera en 0,31 °C la media anual de 14°C registrada para el período de 1961 a 1990. Ha sido ligeramente inferior a la de los años anteriores del siglo XXI debido, en particular, al episodio La Niña, considerado de moderado a fuerte, que se formó en la segunda mitad de 2007. Asimismo, la extensión del hielo marino del Ártico se redujo durante la temporada de fusión del hielo hasta alcanzar el segundo nivel más bajo jamás registrado desde que comenzaran las mediciones por satélite en 1979. En muchas partes del mundo se registraron fenómenos climáticos extremos, entre ellos inundaciones devastadoras, sequías graves y persistentes, tormentas de nieve, olas de calor y olas de frío.
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En Colombia hubo 428 municipios de 27 departamentos afectados por las temporadas invernales, reportó la Dirección Nacional de Prevención y Atención de Desastres
Por la segunda ola invernal se reportan 68 muertos, 98 heridos, 18 desaparecidos, 1.225.146 personas afectadas que integran 247.943 familias. Las viviendas destruidas son 2.348 y las averiadas 92.760
Los departamentos afectados son: Antioquia, Arauca, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Caldas, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Chocó, Córdoba, Cundinamarca, Guajira, Huila, Magdalena, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Quindío, Risaralda, San Andrés y Providencia, Santander, Sucre, Tolima y Valle del Cauca.
La Dirección de Prevención y Atención de Desastres del Ministerio del Interior y de Justicia, informa que por la segunda ola invernal, que se inició el 15 de septiembre pasado a la fecha, se reportan 68 muertos, 98 heridos, 18 desaparecidos, 1.225.146 personas afectadas que integran 247.943 familias. Las viviendas destruidas son 2.348 y las averiadas 92.760
En la actualidad son 428 los municipios que han reportado emergencias en 27 departamentos.
Los departamentos afectados son: Antioquia, Arauca, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Caldas, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Chocó, Córdoba, Cundinamarca, Guajira, Huila, Magdalena, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Quindío, Risaralda, San Andrés y Providencia, Santander, Sucre, Tolima y Valle del Cauca.
En esta segunda temporada invernal los departamentos más afectados son:
• Bolívar con 254.663 personas afectadas
• Chocó con 151.989 personas afectadas
• Magdalena con 148.374 personas afectadas
• Sucre con 104.811 personas afectadas
• Córdoba con 97.110 personas afectadas
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